Dildos de cristal

Este material es una buena opción porque resulta cien por cien higiénico, resistente y muy elegante. De hecho, cuando los colocamos sobre la mesilla, estos consoladores parecen objetos de decoración.
Sus texturas, además, son muy delicadas y suaves, lo que aporta sensaciones adicionales en la zona genital. Los puedes encontrar con muchos formatos y, si te apetece, tienes la opción de hacer variar su temperatura antes de utilizarlos. Así, la variedad de estímulos que percibirás será́ diferente cada vez.