Un dildo o consolador realista reproduce con la máxima minuciosidad los penes erectos masculinos. Tienen una ventaja evidente frente a los amantes de carne y hueso: puedes elegir el tamaño, el aspecto y el grosor en función de tus necesidades.
Los hay de múltiples formatos y su nivel de realismo está más que conseguido. Tanto es así́ que se aprecian los pliegues comunes en el escroto, el brillo sonrosado del glande, las venas sobresaliendo en su piel y muchos más matices.