El concepto que se tenía de los consoladores ha evolucionado mucho en estos últimos años. Hoy podemos encontrarlos de múltiples formas, tamaños, colores y materiales, que van desde el tradicional de silicona al vinilo, latex, PVC... En esta entrada haremos un repaso por su definición exacta, por sus características y por los modelos que podemos encontrar actualmente en los sex shops y tiendas eróticas más punteras.
¿Qué es un consolador?
Cuando hablamos de consoladores (también conocidos como dildos en su forma inglesa), nos referimos a un tipo de juguete sexual cuyos orígenes se remontan a la Antigüedad. Con forma de pene, su finalidad es proporcionar placer sexual estimulando la vagina o el ano.
Su principal diferencia con respecto a los vibradores es que no incorporan mecanismo electrónico alguno que los haga vibrar. Esto, lejos de ser un hándicap, hace que sean mucho más flexibles, ya que llegan a zonas de nuestro cuerpo que ni siquiera sospechábamos que existían.
Por lo general, el tamaño en el que los encontraremos oscilará entre los 15 y 30 centímetros. Variedad de diseños
Dado que ha sido el acompañante sexual por excelencia a lo largo de la historia, los avances en su diseño han sido casi constantes, para así darnos la máxima satisfacción. Hoy existe unaamplísima gama de dildos para que todos y todas encontremos el que mejor se adapta a nuestros gustos.
Por ejemplo, un factor que se ha perfeccionado mucho en los últimos años es el grado de realismo que presentan. Según nuestras preferencias, podemos escogerlos con más o menos detallismo: con dobles texturas, pliegues en la piel, las venas marcadas... Algunas tiendas eróticas ofrecen incluso réplicas exactas del pene de un determinado actor porno.
En todos estos detalles relacionados con la textura influye decisivamente el tipo de material empleado en la fabricación. Estos son los cinco más utilizados.
Cuando hablamos de consoladores (también conocidos como dildos en su forma inglesa), nos referimos a un tipo de juguete sexual cuyos orígenes se remontan a la Antigüedad. Con forma de pene, su finalidad es proporcionar placer sexual estimulando la vagina o el ano.
Su principal diferencia con respecto a los vibradores es que no incorporan mecanismo electrónico alguno que los haga vibrar. Esto, lejos de ser un hándicap, hace que sean mucho más flexibles, ya que llegan a zonas de nuestro cuerpo que ni siquiera sospechábamos que existían.
Por lo general, el tamaño en el que los encontraremos oscilará entre los 15 y 30 centímetros. Variedad de diseños
Dado que ha sido el acompañante sexual por excelencia a lo largo de la historia, los avances en su diseño han sido casi constantes, para así darnos la máxima satisfacción. Hoy existe unaamplísima gama de dildos para que todos y todas encontremos el que mejor se adapta a nuestros gustos.
Por ejemplo, un factor que se ha perfeccionado mucho en los últimos años es el grado de realismo que presentan. Según nuestras preferencias, podemos escogerlos con más o menos detallismo: con dobles texturas, pliegues en la piel, las venas marcadas... Algunas tiendas eróticas ofrecen incluso réplicas exactas del pene de un determinado actor porno.
En todos estos detalles relacionados con la textura influye decisivamente el tipo de material empleado en la fabricación. Estos son los cinco más utilizados.